Julia Kristeva: LA TRAVESIA AMOROSA:
"habló de la China a partir de la riqueza de su lengua tonal: se trata, dijo, de un idioma que conserva los tonos (alto, bajo, en descenso y en ascenso) como distinciones fundamentales en el habla cotidiana. “Como si esa lengua tuviese una capacidad de relación sensible con las palabras.” En la mayoría de las lenguas, en cambio, esos tonos sólo están en el habla de los bebés, en los primeros años, pero luego son aplanados, regularizados. La lengua china permite escuchar la “intensa profundidad de las palabras”, dijo Kristeva. Y esa intensidad es su “coraza semiótica”, la que resguarda la experiencia inicial de la lengua materna como grado cero del lenguaje, como travesía amorosa."
"Entonces, cuando decimos que estamos a favor de rehabilitar la maternidad, esto no quiere decir que no haga falta luchar por el aborto. Una vez que el derecho al aborto está logrado, las mujeres eligen tener o no tener hijos."
"Nosotros, los de la secularización laica, somos la única civilización que no tiene un discurso sobre esta experiencia de la maternidad. Creemos saber lo que es la madre judía, creemos saber lo que es la madre cristiana representada en la Virgen María, lo cual no significa que lo sepamos, pero no hay código moral ni reglas de comportamiento para la madre laica. "
"El momento actual de superpoblación mundial va a poner en marcha en algún momento una política de regulación de los nacimientos, lo cual afectará sobre todo a la población femenina, porque se buscará restringir su potencia generatriz. Es muy importante preservar la experiencia simbólica maternal, reconduciendo esa capacidad de confianza, de educación, de lenguaje, de acompañamiento femenino a otros espacios. Esto es lo que llamo maternidad simbólica."
"que existen otras lógicas, si no más profundas, al menos heterogéneas a la superficie política y policial de la comunicación racional y racionalista”. Se trata de “lógicas del inconsciente, ritmos y polifonías de la música subyacente a la palabra y a la palabrería: un infrasentido, al igual que hay infrasonidos”. Es esa otra comunicación, porosa, la que abre una vía a lo sagrado como experiencia femenina, atea sin dejar de ser creyente, capaz de alojar memorias que invaden y que producen psicosis o éxtasis, “según la época, la suerte y las pocas posibilidades de las que disponen los humanos para crear”."
domingo, 25 de diciembre de 2011
Stéphane Hessel: “Los bancos se pusieron contra la democracia”
Página/12 :: El país :: “Los bancos se pusieron contra la democracia”
"Si miramos hacia el pasado vemos que los caminos no violentos fueron más eficaces que los violentos. El espíritu revolucionario que animó el comienzo del siglo XX, la revolución soviética, por ejemplo, condujeron al fracaso. Hombres como el checo Vaclav Havel, Nelson Mandela o Mijail Gorbachov demostraron que, sin violencia, se pueden obtener modificaciones profundas. La revolución ciudadana a la que asistimos hoy puede servir a esa causa. Reconozco que el poder mata, pero ese mismo poder se va cuando la fuerza no violenta gana. Las revoluciones árabes nos demostraron la validez de esto: no fue la violencia la que hizo caer a los regímenes de Túnez y Egipto, no, para nada. Fue la determinación no violenta de la gente."
(Pero no estoy de acuerdo en que la salida pase por volver a confiar en los Estados y en los "grandes valores democráticos". Estructuras de poder y violencia, junto con imposiciones etnocéntricas, no van a solucionar a largo plazo nuestro deterioro)
"Si miramos hacia el pasado vemos que los caminos no violentos fueron más eficaces que los violentos. El espíritu revolucionario que animó el comienzo del siglo XX, la revolución soviética, por ejemplo, condujeron al fracaso. Hombres como el checo Vaclav Havel, Nelson Mandela o Mijail Gorbachov demostraron que, sin violencia, se pueden obtener modificaciones profundas. La revolución ciudadana a la que asistimos hoy puede servir a esa causa. Reconozco que el poder mata, pero ese mismo poder se va cuando la fuerza no violenta gana. Las revoluciones árabes nos demostraron la validez de esto: no fue la violencia la que hizo caer a los regímenes de Túnez y Egipto, no, para nada. Fue la determinación no violenta de la gente."
(Pero no estoy de acuerdo en que la salida pase por volver a confiar en los Estados y en los "grandes valores democráticos". Estructuras de poder y violencia, junto con imposiciones etnocéntricas, no van a solucionar a largo plazo nuestro deterioro)
Suscribirse a:
Entradas (Atom)